10 septiembre, 2006

El fin de un modelo: Dos nuevas vías

Hace unos días EMI (la mayor propietaria de derechos musicales del mundo) hacía pública su intención de poner todo su catálogo al alcance de cualquiera de manera gratuita a través de un nuevo servicio prestado por SpiralFrog. Éste consistirá en la posibilidad de descargar cualquier contenido musical con la única condición de someterte al visionado de unos anuncios. O sea, música a cambio de lavado de cerebro.


Parece claro que la industria se ha dado cuenta de que es hora de adaptarse a los nuevos tiempos, este año las ventas físicas han descendido un 3% mientras el negocio en la red ha crecido un 77%, el servicio de Apple iTunes ha vendido más de 1000 millones de temas. Mientras, según la RIAA la piratería crece a un ritmo controlado, este han se han sobrepasado los 10 millones de "piratas", alrededor de un 15% más que en el año anterior. Parece clara la necesidad de la industria de tomar soluciones. Es ahí donde aparece la división: mientras las majors optan por una solución, la mayoría de los sellos independientes toman el camino contrario.

Por un lado las multinacionales de la "cultura" pretenden seguir obteniendo el mayor beneficio de su producto y por tanto intentarán adaptarse a los nuevos tiempos, buscando nuevas vías cómo la de la publicidad por obtener descargas gratuitas, está claro que la publicidad será de productos comerciales de todo tipo y cuanto más comercial sea el "artista" mayor interés habrá por parte de los anunciantes en promocionarlo. Además de esto, se seguirá vendiendo música en formato electrónico y persiguiendo a los "piratas". Hay que pagar para oir, o eso o ver publicidad, todo sea por el bien de la cultura que diría alguna (ministra para más señas). En la industría cinematográfica parece que se seguirá un modelo similar, Amazon tiene previsto comenzar a vender y alquilar peliculas y contenidos televisivos a precios que oscilarán entre los 1.99$ y los 14.99$. Estos contenidos estarán protegidos por un sistema que sólo permitirá su copia a otro equipo pero no su almacenamiento físico en CD o DVD. Con lo que estaremos pagando lo mismo por menos.

Está claro que las majors seguirán exprimiendo el limón mientras dé zumo y también está claro que seguirá la cruzada contra los piratas y delincuentes (sí, tú!), intentarán cambiarlo todo para que todo siga cómo estaba hasta ahora.

Mientras, la gran mayoría de sellos independientes han visto en el P2P la posibilidad de obtener una promoción gratuita para las obras de sus artistas y muchos de ellos se han desligado de la RIAA (la agencia americana encargada de perseguir la piratería, a nivel usuario) e incluso apoyan el P2P. Bandas cómo Sleater-Kinney, Wilco, The Decemberists, Prefuse 73, Shellac, The Mountain Goats, Sufjan Stevens... son conscientes del cambio que supone internet. El P2P es una promoción constante para sus obras, nadie compra algo que no conoce, el fluir constante de archivos por la red permite que bandas minoritarias puedan salir adelante sin el apoyo de una compañía grande que las edite o pueden servir para lanzar al estrellato a nuevas bandas en cuestión de semanas. Ahí radica el problema: en la imprevisibilidad, en la ausencia de control por parte de las compañías que de esta manera ven difuminado su poder de atracción sobre los clientes.

Pero es ahí dónde radica también el mayor beneficio, la cultura fluye libremente y no hay obra que merezca ser distribuida y conocida que no lo sea, no hay fronteras ni aduanas, es una especie de mercado libre dónde se puede oir, ver y elegir qué es lo que te gusta y que es lo que no. Qué es lo que vale la pena y qué es lo que no merece el precio que piden por él. El poder pasa a manos del consumidor en lugar de estar en manos de las compañías y sus campañas de marketing. A pesar de lo que nos quieran decir, seguimos comprando. Internet y el P2P son la mayor bendición para la cultura y también para la industría del entretenimiento, permiten el acceso instantaneo a todo lo que desees, permiten oir, ver y conocer y, al mismo tiempo también provocan la necesidad de poseer. La necesidad de vivir, las actuaciones en directo se han multiplicado en la última década, al igual que los festivales de música y cine. La cultura goza de una gran salud, quizá sea eso lo que preocupa a las majors, a ellos la cultura les importa poco. Lo que para ellos vale es, simplemente, el negocio. Su negocio.

Parece claro que, con la nueva situación, ganamos todos: las bandas, la música, la cultura, incluso la industría. Simplemente les cuesta adaptarse, es demasiado costoso e intentarán sacar el mayor partido posible mientras puedan. Después de eso tendrán que sobrevivir cómo puedan, con discos regalados a cambio de ver anuncios comerciales o con campañas cada vez mayores en los medios de comunicación que ellos mismos controlan. De todos modos a nosotros no nos controlan, cada vez huímos más de los medios de comunicación al uso (televisión, prensa, radio) y nos refugiamos en blogs cómo este u otros, en foros y comunidades virtuales, al amparo de la libertad y poder que nos proporciona la red. Libertad que permite fluir la música y la cultura. Esperemos que por mucho tiempo.

3 comentarios:

Sublimotrust dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Sublimotrust dijo...

No sé si son buenas noticias o no Jorge. Lo cierto es que eso mismo pasa en la tele (que como tú dices cada vez se ve menos, yo bajé mi consumo de "idiotez" en un 80-90% últimamente. Solo la veo mientras como, ceno, o a veces desayuno) y asi están las televisones públicas.

Anyway, ya veo al Mamoncín y sus acólitos rasgándose las vestiduras ( o alabando las virtudes de la campaña de el EMI, que estos son unos chaqueteros interesados) diciendo que el fin se acerca y que muere la cultura.

Como tú bien dices, la de cosas que nos estaríamos perdiendo, sin el p2p o cualquier otro sistema de compartición cultural libre.

Aunque por mi parte, hace mucho que no voy al cine; cine normal se entienda. Una porque no aguanto ver películas con 200 personas o las que quepan en una sala, otra porque en este país no se respetan las obras audiovisuales en general ( doblajes y demás burradas). Ese Lynch en Venecia..inteligente en ese aspecto, comentando que los doblajes arruínan completamente las películas...cuanta razón lleva.

El problema es que quizás existe una "cultura!?" de no querer avanzar, de no querer investigar más allá de lo que las mayors o las grandes distribuidoras te ponen delante de la cara y te dicen que compres. Ojo, a veces las mayors tiene la suerte de tener grupos muy buenos, que no todo es Britney Spears (...me vien a la cabeza "Burning Spear" de los Sonic Youth jajajaaaa), pero no nos engañemos y decidamos por nosotros mismos lo que nos gusta y nos parece bueno.

Hora de sacarse la venda de los ojos...y que lo que veamos deje de ser un monocromo para ser un arcoíris.

(que potita frase Xd)

PD: el del comentario suprimido soy yo...que le dí a enviar antes de tiempo.

Espero muchos comentarios en esta entrada tan bien expresada como siempre :).

SLudos

Anónimo dijo...

Magnífico post, jorge. Me ha gustado sobre todo esta frase: "intentarán cambiarlo todo para que todo siga cómo estaba hasta ahora." Jejeje. Muy buena.

No sé cómo irá la cosa, pero creo que internet es un fenómeno que ha desatado un proceso imparable, y lo ha conseguido porque ha despertado ideas que estaban dormidas en la mente de todos, y ha puesto de manifiesto que la música (y la cultura en general) están secuestradas por cuatro multinacionales, y que eso no puede consentirse más tiempo. Supongo que cada vez más grupos verán el beneficio que les brinda internet y el contacto directo con el usuario. Eliminar intermediarios, esas sanguijuelas que se meten siempre en medio cuando hay algo de dinero circulando, y que más les valdría hacer algo productivo y dejarse de tocar la moral.

Un saludo.