25 octubre, 2008

Josephine Foster - This Coming Gladness

Josephine Foster
This Coming Gladness (Bo Weavil Recordings, 2008)

PSYCH-FOLK / AVANT-FOLK Son intrincados los caprichos del destino en el submundo indie, mientras el mercado acoge alegremente a decenas de cantautoras de voz y composiciones un tanto genéricas y efectistas, This Coming Gladness ha pasado desgraciadamente sin pena ni gloria por la blogosfera y redes sociales y ni siquiera ha conseguido una mención en algunos de los medios musicales más importantes. Hechos, cuanto menos, sorprendentes, máxime cuando Josephine ha conseguido con este disco el que posiblemente sea su trabajo más certero hasta la fecha, desmarcándose de toda corriente y de todos, abriendo distancia y camino.

Después de editar dos de las piedras de toque folk de los últimos años Hazel Eyes, I will lead you y Wolf in Sheep’s Clothing, éste ultimo basado en poemas románticos alemanes, Foster da otra vuelta de tuerca a su personal discurso de folk sin corsé. El material que se extrae de su interior es un conjunto que suena navegando entre dos aguas, mezclando la característica voz limpia y libre-conductora de dejes pre-operísticos de Josephine con el magnífico trabajo, no siempre harmonioso, que hace Víctor Herrero a la guitarra, que consigue sonar nítida, translúcida y encriptada con el juego que le extrae al reverb y a las tonalidades escuela no-guitarrista que suelta. El nexo que acaba de solidificar la mezcla es el impecable y sigiloso drumwork, obra del siempre certero Alex Neilson (Jandek,Six Organs of Admittance, Richard Youngs etc.).

Una mezcla que suena arrebatadora, capaz de dejar tras de sí un ambiente aislacionista e hipnótico que contiene desde cantos ensoñadores como “All I wanted was the moon” pasando por el tono confesionario de “The lap of your lust” hasta el romanticismo de “Waltz of green” reforzado por su arpa que acaba interrelacionándose de forma clarividente con un ritmo cadencioso heredero del Kraut y los slow-riffs de Herrero. La pieza que cierra el disco, “Indelible rainbows” dota un matiz más abierto y luminoso a su música, que se acerca a una Velvet rural.

Éste es, en definitiva, el disco que debería llevar a su autora a un imaginario panteón con otros excéntricos y desatados prodigios de la naturaleza como Brigitte Fontaine, Carla Bozulich, Nico o Karen Dalton. Su lugar está allí, y lo mejor de todo es que no se le adivina techo compositivo. El fuego arde en este disco.

14 octubre, 2008

Times New Viking - Rip It Off

Times New Viking
Rip It Off (Matador, 2008)

LO-FI / NOISE Sobretodo, no os perdáis a Young Marble Giants” exhortó Jared Phillips, guitarra de Times New Viking al final de su breve pase por el pasado Primavera Sound. Si uno reparaba en su estética, podía parecer que estábamos ante el mismo Stuart Moxham –guitarrista no-rock de Young Marble Giants y The Gist-, a saber: pantalones de pinza descubriendo los calcetines, zapatos y camisa arremangada introducida dentro del pantalón. Mientras, Beth y el batería Adam mantenían la misma maravillosa actitud desganada con la que antes habían acompañado al vendaval de charlotadas, inyecciones de fuzz, pop excitante y atropellado y problemas técnicos. Una indisimulada declaración de intenciones que delata algunas de las máximas que parecen rodear al bravo combo americano que ha suscitado una tormenta entorno a su debut en Matador.

La música de Times New Viking emana algunos de los principios que poseía el post-punk. Una actitud subversiva e indolente –emparentada a su manera con la que tenía su amado Mark Perry en Alternative TV- y el toque amateur y destartalado de grupos como Swell Maps, Boyracer o Red Crayola. Todo ello pasado por la batidora de grupos Siltbreeze como Guided by Voices, los fragmentos menos abstractos de The Dead C y la irreverencia estética y formal de los primeros Pavement.

Con un descarado barniz de fuzz que resulta ciertamente contraindicado para los dulces y suaves oídos de la generación I-Pod, Rip it off posee además el brillo melódico y el ímpetu juvenil de aquellos valores que movieron inicialmente al indie y hardcore americano. Canciones de tres minutos bañadas en distorsión, empujadas por las guitarras de hojalata de Phillips y a base de golpes de teclado micro-korg con un sugerente envoltorio melódico que estalla y se propulsa a través de las voces deslabazadas de Beth y Adam. En temas como “My Head” y “Relevant, Now” revelan, además, una mirada ácida y casi costumbrista, cercana a los motivos que retrataban a la generación slacker y que resultan, hoy en día y más que nunca, aún vigentes y cercanos.

Aún es pronto para saber que ocurrirá pero de momento ya están a la cabeza de una generación cansada de tanta languidez y buen rollo y que tiene en discográficas como Siltbreeze o S-S y grupos como los Llamarada, Factums o Der TPK a algunos de sus más prometedores referentes. Veremos. Lo único seguro es que este Rip It Off es un brillante documento de tensión y descarrilamiento juvenil. Y esto ya es todo un triunfo. Víctor Ginesta

Video: The End Of All Things