Fursaxa - Alone In The Dark Wood
Alone In The Dark Wood (Eclipse/ATP Recordings, 2007)
PSYCH-FOLK Tara Burke probablemente sea una desconocida para la gran mayoría de aficionados a la música de este país. Ni es guapa, ni está de moda, ni sus canciones suenan en la radio... con suerte podremos ver alguna reseña de sus discos en alguna publicación en español. A pesar de eso, o precisamente por ello, su proyecto Fursaxa es una de esas cosas que merecen la pena en este mundo: por pureza, sinceridad, originalidad y libertad. Características que escasean en el negocio de la música.
Y no será porqué no trabaje la chica. Publica incansablemente desde 1999 en sellos cómo Ecstatic Peace, Acid Mothers Temple, ATP Recordings, Time Lag... Y en sus ratos libres tiene tiempo para colaborar con gente cómo Bardo Pond, Six Organs Of Admittance, Espers... Admirada por Thurston Moore, Makoto Kawabata y pionera de eso que llaman New Weird America. La música de Fursaxa es una vía de escape hacia otros mundos, con instrumentación básica (guitarra, órgano, flautas, campanas...) va creando un mantra que te adormece y te transporta de la mano de su voz, esa voz hipnótica, casi narcótica que es tan deudora de Nico cómo de su admirada Linda Perhacs.
En Alone in the dark wood, Tara continúa la senda del genial Lepidoptera (ATP Recordings, 2005), dónde incorporaba elementos de música sacra y se inspiraba en composiciones medievales. Aquí hay de todo un poco, sobre todo ese acid-folk alucinado que parece venir de otro mundo. En la primera parte del álbum la oscuridad domina y los temas tienen un tinte fúnebre, envueltos en capas y capas de drones nos vemos inmersos en una especie de ritual pagano, denso, desasosegante, que acaba desembocando en la parte central del disco en el genial trío que forman Clè Elum -el aire empieza a ser más limpio a partir de esta joyita de ambient-folk-drone-, Alone in the dark wood, pieza que da título al álbum y le sirve de eje, y Nawne Ye dónde logra transmitir una fuerte sensación de calma, paz y tranquilidad con la superposición de capas de voces sin la utilización de instrumentos. A partir de aquí todo es más tranquilo, menos oscuro, la guitarra y la melodía ganan protagonismo. Las brumas se desvanecen por completo con la final Birds Inspire Epic Bards que parece salir directamente de una caja de música y que nos devuelve de nuevo a la superficie de donde hacía más de media hora que habíamos sido despegados. Toda una experiencia.
Myspace: Fursaxa
Y no será porqué no trabaje la chica. Publica incansablemente desde 1999 en sellos cómo Ecstatic Peace, Acid Mothers Temple, ATP Recordings, Time Lag... Y en sus ratos libres tiene tiempo para colaborar con gente cómo Bardo Pond, Six Organs Of Admittance, Espers... Admirada por Thurston Moore, Makoto Kawabata y pionera de eso que llaman New Weird America. La música de Fursaxa es una vía de escape hacia otros mundos, con instrumentación básica (guitarra, órgano, flautas, campanas...) va creando un mantra que te adormece y te transporta de la mano de su voz, esa voz hipnótica, casi narcótica que es tan deudora de Nico cómo de su admirada Linda Perhacs.
En Alone in the dark wood, Tara continúa la senda del genial Lepidoptera (ATP Recordings, 2005), dónde incorporaba elementos de música sacra y se inspiraba en composiciones medievales. Aquí hay de todo un poco, sobre todo ese acid-folk alucinado que parece venir de otro mundo. En la primera parte del álbum la oscuridad domina y los temas tienen un tinte fúnebre, envueltos en capas y capas de drones nos vemos inmersos en una especie de ritual pagano, denso, desasosegante, que acaba desembocando en la parte central del disco en el genial trío que forman Clè Elum -el aire empieza a ser más limpio a partir de esta joyita de ambient-folk-drone-, Alone in the dark wood, pieza que da título al álbum y le sirve de eje, y Nawne Ye dónde logra transmitir una fuerte sensación de calma, paz y tranquilidad con la superposición de capas de voces sin la utilización de instrumentos. A partir de aquí todo es más tranquilo, menos oscuro, la guitarra y la melodía ganan protagonismo. Las brumas se desvanecen por completo con la final Birds Inspire Epic Bards que parece salir directamente de una caja de música y que nos devuelve de nuevo a la superficie de donde hacía más de media hora que habíamos sido despegados. Toda una experiencia.
Myspace: Fursaxa
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