Thee Silver Mt. Zion Memorial Orchestra & Tra-la-la Band - 13 Blues For Thirteen Moons
Thee Silver Mt. Zion Memorial Orchestra & Tra-La-La Band
13 Blues For Thirteen Moons (Constellation, 2008)
POST-ROCK/PUNK-ROCK Una frase que Efrim -Menuck, guitarra y voz- suele utilizar en las intros de sus conciertos es "Some people still call us a post rock band". Nosotros no cuestionaremos su afirmación, esta claro que no son una banda de post-rock al uso, ni tampoco una banda a la que se pueda comparar con ninguna otra del panorama actual. Las etiquetas son inútiles a la hora de catalogarlos. Su discurso es único. Con Godspeed You! Black Emperor disueltos -más de cinco años sin editar a pesar de tener material compuesto parecen un claro signo- este disco viene a confirmar y reafirmar a la, en principio, banda paralela cómo proyecto principal de sus 7 miembros actuales y sobre todo cómo vía de expresión de Efrim.
Lo que en principio surgió cómo vía de escape, libertad y experimentación, al margen de las imposiciones democráticas de la banda principal, con el paso de los discos se ha ido convirtiendo en un proyecto cómo mínimo a su altura. En este disco por primera vez repiten nombre a pesar de que la formación ha cambiado: Eric Craven -batería, miembro de Hangedup- lleva dos años cómo batería titular y alguno más cómo colaborador eventual. Y, a pesar de parecer una decisión sin importancia, no creo que sea una decisión casual que un grupo que cambia de nombre a cada disco se decida a tomar un nombre fijo. Parece dar a entender algo más.
En 13 Blues For Thirteen Moons nos presentan cuatro de los temas que vienen trabajando en directo desde hace un par de años, grabados el pasado verano en el Hotel2Tango intentando capturar la energía y la crudeza de sus actuaciones. Y los resultados no pillan de sorpresa ya que los temas difieren poco de la multitud de grabaciones disponibles de sus conciertos (archive.org). Cómo en This Is Our Punk-Rock... (Constellation, 2003) los temas rondan el cuarto de hora de duración para ajustarse a la capacidad del vinilo (un tema por cara) y su uniformidad es la única pega de un disco dónde, por primera vez, el eje central es la guitarra. La espina dorsal de los cuatro largos pasajes se asienta sobre riffs de guitarra y las cuerdas pasan a jugar un papel secundario en lo que es su disco más eléctrico y denso. La voz de Efrim suena aquí más cruda, más áspera, más alta y en primer plano. Resaltando unas letras cada vez más importantes dentro de la concepción de su discurso, aquí de la protesta antisistema, antibélica y del cuestionamiento de nuestra sociedad presente sobre todo en sus dos anteriores trabajos se pasa a la amargura y desesperación que transmiten unas voces al límite (13 Blues for Thirteen Moons con su electrizante crescendo final de voces y guitarras), desoladas, derrotadas (1.000.000 Died To Make This Sound). Amargura y desesperación que sólo deja asomar la luz en el último corte del álbum BlindBlindBlind que transmite esperanza y belleza desde una calma apacible dónde las cuerdas, esta vez sí, crean el ambiente perfecto para la explosión final dónde el increible juego de voces cruzadas nos levantan del suelo repitiendo hasta el infinito "Some hearts are true" en medio de remolinos de guitarra y cuerdas, hasta que la tranquilidad y la belleza vuelven a reinar en una de las mejores canciones de su carrera.
A pesar de los problemas que cualquier sistema trae consigo -recordemos que en el fondo todo nace ahí-, siempre nos quedará el refugio de pensar así, siempre habrá en nuestro corazón ese rayo de esperanza en nosotros mismos, en el ser humano. O al menos eso consiguen transmitir a través de su discurso poderoso, sincero y entregado, otra cosa es que a ti te convenzan de ello. No lo necesitarás para disfrutar de este disco que saldrá a la venta el 10 de marzo. Y durante la gira de este año está previsto que editen un doble cd que sólo se podrá adquirir en los directos.
13 Blues For Thirteen Moons (Constellation, 2008)
POST-ROCK/PUNK-ROCK Una frase que Efrim -Menuck, guitarra y voz- suele utilizar en las intros de sus conciertos es "Some people still call us a post rock band". Nosotros no cuestionaremos su afirmación, esta claro que no son una banda de post-rock al uso, ni tampoco una banda a la que se pueda comparar con ninguna otra del panorama actual. Las etiquetas son inútiles a la hora de catalogarlos. Su discurso es único. Con Godspeed You! Black Emperor disueltos -más de cinco años sin editar a pesar de tener material compuesto parecen un claro signo- este disco viene a confirmar y reafirmar a la, en principio, banda paralela cómo proyecto principal de sus 7 miembros actuales y sobre todo cómo vía de expresión de Efrim.
Lo que en principio surgió cómo vía de escape, libertad y experimentación, al margen de las imposiciones democráticas de la banda principal, con el paso de los discos se ha ido convirtiendo en un proyecto cómo mínimo a su altura. En este disco por primera vez repiten nombre a pesar de que la formación ha cambiado: Eric Craven -batería, miembro de Hangedup- lleva dos años cómo batería titular y alguno más cómo colaborador eventual. Y, a pesar de parecer una decisión sin importancia, no creo que sea una decisión casual que un grupo que cambia de nombre a cada disco se decida a tomar un nombre fijo. Parece dar a entender algo más.
En 13 Blues For Thirteen Moons nos presentan cuatro de los temas que vienen trabajando en directo desde hace un par de años, grabados el pasado verano en el Hotel2Tango intentando capturar la energía y la crudeza de sus actuaciones. Y los resultados no pillan de sorpresa ya que los temas difieren poco de la multitud de grabaciones disponibles de sus conciertos (archive.org). Cómo en This Is Our Punk-Rock... (Constellation, 2003) los temas rondan el cuarto de hora de duración para ajustarse a la capacidad del vinilo (un tema por cara) y su uniformidad es la única pega de un disco dónde, por primera vez, el eje central es la guitarra. La espina dorsal de los cuatro largos pasajes se asienta sobre riffs de guitarra y las cuerdas pasan a jugar un papel secundario en lo que es su disco más eléctrico y denso. La voz de Efrim suena aquí más cruda, más áspera, más alta y en primer plano. Resaltando unas letras cada vez más importantes dentro de la concepción de su discurso, aquí de la protesta antisistema, antibélica y del cuestionamiento de nuestra sociedad presente sobre todo en sus dos anteriores trabajos se pasa a la amargura y desesperación que transmiten unas voces al límite (13 Blues for Thirteen Moons con su electrizante crescendo final de voces y guitarras), desoladas, derrotadas (1.000.000 Died To Make This Sound). Amargura y desesperación que sólo deja asomar la luz en el último corte del álbum BlindBlindBlind que transmite esperanza y belleza desde una calma apacible dónde las cuerdas, esta vez sí, crean el ambiente perfecto para la explosión final dónde el increible juego de voces cruzadas nos levantan del suelo repitiendo hasta el infinito "Some hearts are true" en medio de remolinos de guitarra y cuerdas, hasta que la tranquilidad y la belleza vuelven a reinar en una de las mejores canciones de su carrera.
A pesar de los problemas que cualquier sistema trae consigo -recordemos que en el fondo todo nace ahí-, siempre nos quedará el refugio de pensar así, siempre habrá en nuestro corazón ese rayo de esperanza en nosotros mismos, en el ser humano. O al menos eso consiguen transmitir a través de su discurso poderoso, sincero y entregado, otra cosa es que a ti te convenzan de ello. No lo necesitarás para disfrutar de este disco que saldrá a la venta el 10 de marzo. Y durante la gira de este año está previsto que editen un doble cd que sólo se podrá adquirir en los directos.