POST-ROCK/EXPERIMENTAL/AMBIENT Efterklang (reverberación en danés) son un grupo de gente con suerte, este quinteto de Copenhague (Dinamarca) que en directo se acompaña de un proyeccionista, un violinista adicional y un trompetista, son ese tipo de gente que parecen tocados por una varita mágica. Todo les sale bien, se lanzaron a ésto autoeditándose un EP
Springer (
Rumraket, 2003) que les llevaría a firmar por el prestigioso sello de electrónica de vanguardia Leaf Label. Allí editarían su segundo álbum, el enorme
Tripper (
Leaf, 2004) que acabo por convertirse en el disco que más rapidamente se vendió de su amplio catálogo (
Colleen, Psapp, Hanne Hukkelberg, Murcof, Four Tet...). El año pasado se decidieron a adentrarse en el mundo de las bandas sonoras y fueron nominados por la academia danesa por la música de la película de animación
Princess. Y ahora, tras editar un 10" en el sello americano
Burn Toast Vinyl, editan este EP que ha ido directamente al número 1 de la lista de singles daneses por dos semanas consecutivas.
En
Under The Giant Trees nos encontramos con un disco que pretende acercarlos más a su sonido directo, lo han grabado en su propio estudio y han contado con la colaboración de Edda y Hildur de
Amiina tocando el violín. Y es que la música de Efterklang está a medio camino entre el clasicismo y la modernidad, se valen de todo tipo de instrumentos: cuerdas, metales, piano, guitarras, electrónica, percusiones y voces para crear unos paisajes tremendamente emotivos que hacen saltar lágrimas de felicidad. A medio camino entre
Sigur Rós y
A Silver Mt. Zion pero con un sonido más luminoso y alegre, Efterklang tejen un discurso cinemático y evocativo en el que es el oyente el encargado de poner imagenes a su música.
En este disco que anticipa su segundo álbum previsto para finales de año, recuperan piezas de sus actuaciones en directo de la época de
Tripper y les dan un tratamiento diferente, añadiendo instrumentación y entregando una obra que lejos de ser menor se convierte en uno de sus mejores trabajos. Desde la preciosa e intensa
Falling Horses que abre el disco, pasando por
Himmelbjerget -la más cercana a su sonido previo- o la bellísima
Hands Playing Butterfly donde las cuerdas y el piano (delicioso) remiten más que nunca a ASMZ y llegan a poner la piel de gallina, hasta el cierre final con una
Jojo dónde las cuerdas nos recuerdan por momentos a
Björk. Cómo decía antes es el oyente el que tiene que crear sus propias imágenes al escuchar a Efterklang, y la imagen que a mi me viene a la cabeza es la de alguien de pie viendo pasar un tren sobre el agua, cómo en una película de
Miyazaki, y al igual que estas Efterklang te dejarán con una sonrisa en los labios y una lagrima asomando.
MP3: Towards The Bare HillVideo: Jojo (live)