INDIE-ROCK/SINGER-SONGWRITER Cuando hace unos años aparecía Scout Niblett no podía dejar de llamar la atención por sus pelucas, su extravagancia (ese chaleco fluorescente), su actitud y sus ganas de transmitir que se traducían en unos directos realmente únicos e imprevisibles. Su música se caracterizaba por ser una suerte de
folk/rock/punk minimal dónde ella tocaba todos los instrumentos (por lo general guitarra y batería) además de unas letras y una interpretación cruda, surrealista por momentos. Esto condujo a comparaciones con
PJ Harvey,
Cat Power o incluso
Kurt Cobain.
Ahora con 34 años recien cumplidos Niblett -su nombre real es Emma Louise, el de Scout lo adoptó por su admiración por un personaje de
Matar un ruiseñor, la novela de
Harper Lee llevada al cine por
Robert Mulligan- entrega el que muchos considerarán su disco de madurez, ensanchando su discurso, adoptando diferentes sonoridades y sin perder un ápice del torrente de creatividad y energía que la caracteriza. Esta vez vuelve a contar con la producción de
Steve Albini -el productor que mejor se ajusta a su estilo- y con la colaboración de
Will Oldham a los coros en cuatro de los temas del álbum.
El resultado es un disco variado, atractivo e intenso que nos presenta a la Niblett de siempre: crudísima en
Let Thine Heart Be Warned,
Hide And Seek o la magnífica
Nevada o desnuda a la batería cómo en sus primeros tiempos en la excepción
Moon Lake. Y también a una nueva, con más confianza y más registros. En buena parte del disco cuenta con la presencia de cuerdas (deliciosa
Elizabeth) y con un mayor armazón instrumental para sus composiciones.
Baby Emma es todo intensidad y
Dinosaur Egg es desde ya una de las canciones del año "
Dinosaur egg oh dinosaur egg, When will you hatch, Cause I got a million people coming on Friday, And they except to see a dinosaur not an egg", tan genial cómo surrealista. Además de eso, los cuatro duetos con el Sr.
Oldham están a la altura del genial
The Letting Go (
Drag City, 2006). Tanto las dos versiones: preciosa
Comfort You de
Van Morrison y todavía más la espectacular
River Of No Return de
Marilyn Monroe cómo en los temas propios: el que da titulo al álbum y otra grandisima joya que es
Kiss dónde ambos rozan lo sublime. Con este disco Scout Niblett se encarama a lo más alto del panorama femenino, por su abrumadora personalidad, por su actitud y sobre todo por unas composiciones que no tienen absolutamente nada que envidiar a los últimos trabajos de
PJ Harvey o
Shannon Wright por nombrar a dos artistas cercanas con discos de este mismo año.